lunes, 15 de diciembre de 2014

"Wait in the..."

Espero en el fuego
a que las cosas sucedan.
Y sucedo yo
entre las cosas.
Arropado en mis llamas.
Acurrucado en la espera,
propagando el eco
de la eterna búsqueda
infructífera de algo:
lo que sea.

(2014)

viernes, 12 de diciembre de 2014

Una a una

A veces quiero
que todo el mundo sienta mi dolor
antes de ahogarlo,
la desesperación de mi ardor.

La gente no admira mi don
sino la sutileza
con la que hice un árbol,
luego otro... 
            
              y así un bosque vasto.
Mi bosque no es famoso.

También tengo ego,
igual que los mediocres,
no puedo pasar por alto mis entrañas,
me debo a ellas. Y sé que
si mi bosque se incendiara
llamaría más la atención.

Quemar las hojas
una a una, debe ser
mi única disciplina. 


(2014)

Cóncavo

Los pájaros que tengo en la cabeza
son la inercia virgen de lo ingenuo,
y cantan para mí cuando estás triste.

Cantan olvidando que olvidaron
el eco de ucronías desbocadas,
infinitas, las raíces de mis sueños
ancladas a la carne de la insólita
pared de las pinturas de otro tiempo.

La cruz cóncava del Cristo del ingenio
frustrado, que se ahoga en versos fátuos,
es también la mía.

Imagínate si pesa esta cruz, amiga,
que nada de lo que lees ahora es verdad,
y nada de lo que escribo es mentira.

Los pájaros que duermen en mi pelo
son la base inocua de mi insomnio,
la sencillez de la maraña infranqueable
de las nadas incesantes que poseo.

(2013?)

martes, 9 de diciembre de 2014

Palomas en la plaza


Niños juegan
persiguiendo a las palomas en la plaza.
Niños que ya no tan niños
se emborracharán mañana
en esta misma plaza. Jóvenes
que ya no tan jóvenes vendrán
a echar maíz a las palomas, sabiendo
que ya no son las mismas
y, probablemente,
sin saber que ellos tampoco.

(21-9-2013)

lunes, 1 de diciembre de 2014

Autoconversaciones: Trascender

¿No quieres tener descendencia?

¿Para qué?
¿Para que no se pierda mi apellido?
Tranquilo,
no se perderá ni mi apellido ni mi nombre.
Mi hijo no será humano.
Mi descendencia no será un ser vivo.


(15-11-2014)

martes, 11 de noviembre de 2014

Lenguaje imperfecto

No es imperfecto nuestro lenguaje
sino incompleto.
Y tampoco incompleto sino incapaz.

Lo que yo identifiqué -hace tiempo- como Hip hop
es increíble, por eso me alegro
de que lleguen mis lágrimas, con cuentagotas,
a buen puerto (lágrimas, gotas, puertos…)
una vez asumido
que jamás lo hará el mensaje en sí.

Es triste averiguar que con mi amor
sucede el mismo fenómeno.

Es penoso deducir que, si amo aquello
con lo que me identifico,
sigo siendo, a fin de cuentas,
un ser amoroso y egoísta.
Un ser desequilibrado: un ser humano.

Lo qué siento.
Lo qué sea.
Dónde llegue.
Lágrimas.
Gotas.
Puertos.


(21-9-2014)

Vicio

Me cuesta vivir sin salir de casa por la noche.
Me cuesta salir de casa por la noche sin fumarme un cigarrillo.
Me cuesta fumarme un cigarrillo sin beberme una buena copa.
Me cuesta beberme una buena copa sin emborracharme.
Me cuesta emborracharme sin consumir otras drogas.
Me cuesta consumir otras drogas sin llegar a casa a las tantas.
Me cuesta llegar a casa a las tantas y no escribir alguna cosa.
Me cuesta escribir alguna cosa si no hay nada nuevo que contar.
Me cuesta tener algo nuevo que contar si no vivo.
Me cuesta vivir sin salir…

Cuando alego vicio a falta de imaginación
me refiero a eso.
Cuando escribo porque sí es otro cantar.


(27-7-2014)

Vínculo

La razón por la cual todos
buscamos a Dios
es, precisamente, que es
de las causas improbables
la más justificable; paradójicamente
la menos justificada.

Este vínculo que yo establezco
hoy, aquí, contigo,
es eso: Dios.
Uno al que rezo,
al que no sabría justificar,
improbable, justo
y paradójico.

Dedico todas mis horas perdidas
a los faros intermitentes
con nombres de mujer
que abracé hasta arder en llamas,
buscando a Dios en las escamas
de este pez inadaptado
que es mi edad, que es mi locura.

Buscando a Dios pereceré
algún día, no para encontrarme con él,
más bien para entender su ausencia,
su esencia,
su no existencia
injustificable.


(18-1-2014)

Sabemos de

Sabemos de
besos de perro, de noches eternas,
de hacernos los suecos,
sabemos del cambio climático,
de abrazarnos con las piernas.

(Soy un drogadicto declarado,
vivo en tu cabeza, voy muy poco,
paso más horas en la nada
a la que me condenó mi buena suerte
que en la flor de la costumbre y en su todo.
Y todavía volvería a conocerte.)

-Hola…-

Sabemos de
leyes innatas, de artistas de mierda,
de quemarnos los flecos,
de comernos la olla,
de esposarnos a las brasas.

-..y adiós-

(Con este adiós me condené
a buscarte en los sótanos,
en el reflejo de los ojos de los gatos,
en los versos cursis de otros,
en los cuerpos, idénticos todos, de otras.)

-...-

Lo que no sabemos es
lo que no quisimos saber, quizá
supiéramos ya demasiadas cosas.



(2-12-13)

Alguien me contó sobre el Hip hop


Me contó que veían nuestros bailes como a la expresión física de las inquietudes, en todas sus variantes, los movimientos espasmódicos que reflejaban nuestra impotencia más humana, los giros alocados eran sin duda nuestra ira, no sólo mera exposición de una habilidad trabajada con empeño, que también, además de un ejercicio físicos riguroso y completo. Me dijo que el rap era la representación de nuestra intelectualidad, improvisando rimas entrenábamos nuestras capacidades neurolingüísticas, enfrentarse a una multitud como maestro de ceremonias ponía a prueba nuestra inteligencia social, y escribir versos reivindicando una situación vivida o incluso a nosotros mismos era un ejercicio vital que todo ser humano que se precie debía practicar alguna vez. Insistió en que el graffiti era nuestro espejo del alma, la disciplina más gráfica del abanico, decía que escribir nuestro nombre en grande formaba parte de nuestro más primitivo deseo de autoafirmación, así como las firmas en los bombardeos, nuestro irrefrenable anhelo de hacernos notar, de hacer constar una identidad, la nuestra, de marcar el territorio, como cualquier animal. De los djs hablaba como de seres todopoderosos, artífices privilegiados con una responsabilidad íntimamente ligada a los demás elementos, ellos controlaban el tempo, la música que a todas horas sonaba para todos, los breaks monótonos y funkys, los loops hipnóticos de baterías que nos procuraban el trance, el bombo y la caja, recordándonos con el dominio del scratch que sonaremos en ambos sentidos, por siempre, que estos tiempos eran nuestros.

Poema a una desconocida


Me imaginé escribiéndote un poema...
¿y por qué no?
diciendo tu nombre incluso, como si
ya significaras algo para mí, y en ningún caso
como si fueras alguna vez a significarlo.

Me imaginé fascinado por ti,
como cuando
aún me sucedían estas cosas.
Me dije -¿qué harás con ella? sorpréndela-

(…)

Y después de ese vacío
sólo se me ocurrió sugerirle
que saliera corriendo, que huyera
de mí, por si acaso,
que no mirara atrás (y eso fue fácil,
no tenía la menor intención de hacerlo).
Pero no huía de mí.

Y entendí su cárcel sin querer,
y me vi obligado a explicarle la mía,
en ambos casos a mi manera.

Hubo un tiempo en que
mi vergüenza era mi sombra:
si había luz era mi doble
a ras de la geografía,
si no la había lo era todo
    (o se confundía con el resto).

Solía soñar con labios imposibles,
con besos de esos..
Internet y el porno duro ya existían;
uno soñaba
con las cosas que tenía menos a mano.

Ahora sólo se me ocurre empujarte,
abalanzarme sobre ti, decir
te quiero
hacer gemir como una perra,
y que te acuerdes de mí como de otro
cualquiera, mucho antes que premiarte
con la exclusividad de mis temores.

He perdido la inocencia,
no he sabido enamorarme
y además lo he hecho público.
He tirado el arma al suelo y la he pateado hacia ti.
Ahora hazte un favor y apúntame a la cabeza,
aprieta el gatillo,
sin sudores fríos,
sin nudo en la garganta.
yo hace ya mucho que no estoy aquí.


(21-8-2013)

El guardabosques

La diferencia que ante todo hay entre la soledad de un faro y la de su torre es que la primera torre tiene en frente el mar, emite una luz intermitente intensa y existe para ser visto; la segunda torre, la suya, en cambio, tiene en frente un bosque del que se espera quietud, y su propósito es sencillamente opuesto: observar.

Al guardabosques le gusta este paralelismo.

[A un guardabosques amigo mío]


(5-9-2013)

Egocéntrico

Tan egocéntrico soy:
Me di cuenta
de que nunca me enamoré
de una sola mujer, sino
de los momentos que viví con ellas,
del tiempo que existimos de aquella forma,
de mi manera de mirarlas.

(12-7-13)

Escribir en la calle

No se puede escribir tranquilo en la calle.
O.. yo no sé. Debe ser eso.
Presión de miradas
que no se dirigen a nadie en concreto.
Presión de las horas
que no pasan
para una persona en concreto,
sino a todos por igual -nos pasan-.

Las miradas también se dirigen
a todos por igual. Todas
apuntan a un lugar: al infinito.
Al infinito de otra mirada.
Al infinito de los vasos.
Al infinito de la música,
casi diegética, que
todos por igual
podemos oír. Capaz de convertir
quince metros cuadrados
en la mitad, más o menos.
            (y porque es música en directo)

No se puede escribir tranquilo en la calle.
O.. yo no sé.
Intranquilo escribo.
A nadie en concreto.
A todos por igual.


(18-7-2013)

No te culpo

Te lo habría dado todo,
todo,
en cuanto lo tuviera,
pero tú tenías prisa.
No te culpo
¿lo harás tú?

No voy a perder
el tiempo
en las metáforas precisas.
Ya perdí mucho.
Ya busqué muchas.
Quiero que lo entiendas todo,
todo
lo que yo jamás entenderé.

Y aún así habrá cosas
incomprensibles
llegado el momento, porque
yo hablo así
cómo si me escucharais
el universo (siempre tan impersonal)
y tú. Mira las fotos, dicen
que mis ojos lo dicen todo,
todo.


(11-4-2013)

Orgullosa

Siéntete orgullosa
porque estoy sangrando por ti
maleducada novia de jazmines mustios,
margarita de pétalos pares,
imprecisos e irregulares pétalos
arrancados a puñados, casi a tientas,
con las manos de las brujas
de tus miedos, sin meditar su efecto,
arrastrando tu capa hecha jirones
por el suelo.
¿Quién te querrá más que yo,
margarita mutilada?
¿Quién? Si al parecer
yo he nacido para amar, y tú
para no ser amada.
Siéntete orgullosa
porque estoy sangrando por ti,
margarita mutilada.
Siéntete orgullosa
si alguna vez existí.


(9-4-2013)

El mal actor

No podía permitir que nadie le hiciera más daño,
entendí entonces que lo mejor era marcharme,
alejarme de ella.

Quería haberle contado que no hay mujeres
como ella, que soy tan mal actor
que me monté yo solo una película
y acabé perdiendo todos los papeles.
Quería haberle dicho que la quise
tanto que perdió el significado,
como cuando repites una palabra muchas veces.

Me quedé
con las ganas de abrazarla para siempre,
con las manos llenas del aire que venden
las fábricas de sueños del cine,
con la sensación
de haber vuelto al lugar del crimen
y haber visto a la víctima sin muerte.

Parecía tan real…


(20-3-2013)

La terca realidad

En las arenas movedizas de miradas
inequívocas y esquivas me di cuenta
de que sigo siendo el único que espera.
El palacio que te deba será este.
Porque yo no sé gritar más alto
que escribirte a la distancia que me dejes.
Nadie que te penetre me intimida
cuando sé que no te ve de esta manera.
Nuestros hijos no existirán nunca,
así como las noches que nos quedan,
abrázate a quien sea, seré un sueño
parecido al cariño que te mereces.

Cuando cante el gallo maullarán tus gatos,
preguntándote en su idioma por mi ausencia,
saldrán cuando les abras, indignados,
volverán para cenar, porque me esperan.
Tu felicidad a costa de la suya.
La excusa de que tú eres quien los cuida.
La terca realidad de mis poemas.


(29-3-2013)

Los besos que saben a nada

Los besos que saben a nada
los da uno y nadie los recibe.
Es entonces el roce físico de los labios
una excusa infantil y barata
para que uno pueda hablar de besos.
Pero no saben a nada.

Por eso me beso las manos,
porque saben a palabras al menos,
y saben mucho más incluso,
aunque esas palabras sepan a besos
que no saben absolutamente a nada.


(27-3-2013)